No recuerdo todo lo que soñe anoche. En uno de los episodios me encontraba recoriendo Villa 31 aunque no lucia exactamente como parece ser por adentro. En primer lugar habia una puerta grande que marcaba el inicio del asentamiento. Situados entre medio de las casas, que se elevan una sobre otra acumulandose como escombros, habian tubos y resbalines. En algun momento se produjo un incendio dentro de... mi casa, que no tengo idea como llego a parar ahi. Bomberos que apagan el fuego. Maletines vacios que llevo en mision desconocida de un lugar para otro. Pasillos, estrechos y curvos pasillos, casi deformados por la mirada. Todos esos elementos extraños, aunque previsibles, conformaron algunos de mis sueños anoche. Que bueno volver a despertar con el sabor fresco de lo onirico en los labios. Y no ser una maquina que se apaga al dormir.
Yo soñé con tu madre. De nuevo.
ResponderBorrarEsta vez, como escapando de otro sueño llegaba a una fiesta. Era un pub y tu padre se paseaba entre los muchos invitados con copas, y bandejas. De pronto, al fondo, se ve a tu madre como escurriéndose entre la gente, y tu padre corriendo detrás de ella. Yo lo sigo, no sé por qué.
Tu padre coge a un hombre y lo golpea. Es el amante de tu madre.
Luego aparezco en tu casa, que no es tu casa en realidad sino una suerte de casa diseccionada de manera transversal, como las casas de muñecas. Adentro estás tu, Hassam, y todo lo que te rodea es blanco.
Tu madre busca sus cosas, arma su maleta, y una mujer la acompaña. Le pregunta si no le da pena dejarte, y ella dice que sí, que le da pena y que te colgará de una percha para que duermas mejor. Entonces apareces tú, de blanco, sobre una pared blanca, durmiendo y colgando de una percha amarilla, como de mimbre.
Tu madre te besa, Hassam, y tu eres más pequeño.
Ella dice que tu hermana no le da pena porque puede vivir sola, pero que tú eres su niño.
Se sube a un auto con su amiga, yo me subo también, en el asiento trasero.
Comienzan a challar, Hassam, y nos tiran muchas bombitas de agua.