Despierto con preguntas, a veces con una sola, y me acuesto aun respondiendo. En un mar arquitectonico, abundante de esplendor, donde las aguas son cabellos ondulados de mujer. En mis sueños se me olvidan todas esas interrogantes, como si ya estuviesen consumadas. O, quiza, nunca expresadas. Ocurre a veces que dentro de un episodio onirico, la fantasia se abandona. Pero, sera justo decir que comprobamos su naturaleza de sueño porque subitamente despertamos, y ya no somos? Tales percepciones son tan reales como las montañas, la musica, unos labios o el humo. Vivimos en cuanto perduran. La llamada lucidez que todos conocemos, es tan solo un giro de escenario. A veces, una pesadilla.
lunes, 26 de julio de 2010
Faena de combustion humana o excesiva pasion
Despierto con preguntas, a veces con una sola, y me acuesto aun respondiendo. En un mar arquitectonico, abundante de esplendor, donde las aguas son cabellos ondulados de mujer. En mis sueños se me olvidan todas esas interrogantes, como si ya estuviesen consumadas. O, quiza, nunca expresadas. Ocurre a veces que dentro de un episodio onirico, la fantasia se abandona. Pero, sera justo decir que comprobamos su naturaleza de sueño porque subitamente despertamos, y ya no somos? Tales percepciones son tan reales como las montañas, la musica, unos labios o el humo. Vivimos en cuanto perduran. La llamada lucidez que todos conocemos, es tan solo un giro de escenario. A veces, una pesadilla.
Etiquetas:
ciudad,
corporeo,
espontaneo,
interrogantes,
mar,
metafisica,
sueños
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Yo no quiero volver a tener pesadillas. Con mi sola presencia limitada en el espacio y en el tiempo, tengo suficiente.
ResponderBorrar