miel.
(Del lat. mel, mellis).
1. f. Sustancia viscosa, amarillenta y muy dulce, que producen las abejas transformando en su estómago el néctar de las flores, y devolviéndolo por la boca para llenar con él los panales y que sirva de alimento a las crías.
2. f. Jarabe saturado obtenido entre dos cristalizaciones o cocciones sucesivas en la fabricación del azúcar.
Por su definida viscosidad, lo que menos demora en llegar de mi memoria al ruidoso proyector de imagenes instalado en mi mente, es la ocasion en la que un compañero de primero basico se pringo con miel toda la manga de su abrigo de lana. Al recordar aquel episodio no solo retorno al pupitre que se ubicaba por detras y a la derecha de mi compañero, en medio de aquella sala iluminada por la fluorescencia del cielo raso ante la escasez de luz solar, ambarina y otoñal por cierto, sino que tambien inspecciono mis manos para verificar si se trata acaso de un sueño. El amarillo que cubre y tiñe con notable lentitud los hilos gruesos, parece tomar posesion de todo su brazo. Y en mi, el asombro descomunal. Solo puedo rendirme y entregar tributo a la hechiceria azucara que me retiene. La miel es un producto confeccionado por el diablo, las abejas son sus dedos, el panal su horno. Tal como mi amigo fue presa del encanto, todos aquellos quienes sean caramelizados gustaran de ahogarse en la viscosidad ardiente de este fluido excitante. Lastimosamente hoy mi despensa se ve desprovista de miel. No puedo ni decir que me quede con la miel en los labios. Lo unico que puede acercarse a su radiante vigor amarillo podria ser el vaso sintetico que descansa en medio de mis antebrazos mientras escribo. El sol apenas se destapa, se muestra mezquino con sus rayos que ligeramente se filtran entre las nubes. Disparando una pelicula color ocre sobre la palidez y el moho de los edificios de forma tan aleatoria como traviesa, que parece amanecer y oscurecer cada dos o tres minutos. Hoy en primavera brotare miel para que no nos falte. Nacera de mis parpados pero no se limitara a ellos, se escurrira pringandonos a todos nosotros los subordinados. Hijos de la miel.
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