Mostrando las entradas con la etiqueta locura. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta locura. Mostrar todas las entradas

miércoles, 23 de febrero de 2011

Le cadavre exquis boira le vin nouveau

Brindamos con veneno y escamas. Pescamos la catarsis en un plato de sopa. Mientras corto tu pelo con tijeras de esperma. El mío ya se cae y no es producto de la vejez ni el estrés ni los incesantes levantamientos sociales en Oriente Próximo. Sino de la amargura que acaricia mi garganta. Anestesiándome para despegar entre nebulosas de grasa y azúcar. Calesitas en tu boca. A veces creo ya tener una posición asumida, sin embargo elijo que la vida me sorprenda. El sentido común no participa en las cualidades que me definen. Y para eso es necesario, ante todo, sostener el desvelo. Indefinidamente.  Disparar a quemarropa desde los tejados a la multitud de mariposas secuestradas. Organicémosle todos un viacrucis al dictamen autoritario de la conciencia y a su séquito de disfluencia. Para encontrar nuestra cabeza con el asfalto desde la altura de puentes que no conectan nada. Rojo, negro y blanco. Orgasmo de la canción a las ocho de la mañana. Semicorcheas ahumadas. Chau a los babosos entronizados que posan para las cámaras. Chau a la psicodelia. Que el intelecto sólo pretende combustionarte lentamente. Y la mala palabra es un perro sarnoso al que nadie ha sacado a pasear. Encolerízame.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Brote

Dia de dias y noches. Dia de intrincados episodios del laberinto urbano lluvioso. Dia de infinita prolongacion y desde el que redacto estas palabras, como si aun me encontrara en el moroso transcurso. Aunque es de noche y no de dia. Aunque la lluvia se haya pausado por un instante. Pero mientras riegue su purificacion y primavera, nos envuelve en un comodo manto de renovacion. Dia de trascender. Y cuando el agotamiento me consuma inevitablemente, espero verme de nuevo entre marcos nublados por los pasillos lugubres del Hospital Neuropsiquiatrico Jose Tiburcio Borda. Que nos seamos tan sinceros y tolerantes como los alienados lo son con todos. Mundo enfermo en el que participamos aqui afuera... y no hace falta evidenciarlo con los rostros demacrados del Subte. Esta noche de este dia prodigioso quiero que nos paralicemos bajo la afusion fecunda de primavera. Con insania. Esa agraciada cualidad tuya.