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viernes, 4 de febrero de 2011
Algo se está rompiendo

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miércoles, 26 de enero de 2011
Distensión
Empujó con furia una moneda hecha en mil novecientos noventa y uno a través de la ranura. Ésta no partió el recorrido desde su bolsillo, nada de eso, apareció un dia entre medio de un libro con hojas rubias. Quizá por eso la moneda era dorada, aunque pensandolo bien, dejémoslo como si se hubiese tratado de una mera casualidad. Estaba entre las páginas ciento cuarenta y dos y ciento cuarenta y tres. Pero no quiero desviarme del tema. Lo que si se desvió fue la moneda en una esquina del canal que la conducía por el interior de la máquina dispensadora de baratijas. Y que al final terminó expulsando una esfera plástica que contenía un beso. Que se estrelló contra su boca y permaneció ahí estampado durante exactamente veintinueve segundos. ¿Pero qué idea se puede tener sobre períodos temporales cuando se está siendo empapado por un beso? Ninguna, o demasiado mínima. Sin embargo, como el relato va en tercera persona, me puedo dar el lujo de añadir detalles tan rigurosos. Por ejemplo, recuerdo muy bien que entre los bordes de sus uñas quedó prendido el polvo que por tantos años había residido dentro del libro que antes mencioné. Y los bordes de sus uñas... que se humedecieron después con la transpiración de un vaso ordinario (y potencialmente quebradizo) de cerveza. Quisiera haber podido saber a que temperatura exacta se encontraba y a cuanta se incrementó ante el súbito contacto con su piel. Quisiera olvidarme que para todo hay una medición, y convencerme que cualquier escala es tan solo una interpretación convencional. Quisiera poder encontrar la palabra que ando buscando impacientemente y que no se muestra por ningún estúpido rincón. Quisiera también dormir esta noche. Quisiera tantas cosas, pero esto ya me suena a capricho. Así que no. Aspiraré nada mas que a una sola fantasía por vez; la primera será deshacerme de este reciente vicio por las tildes. ¿Desde cuándo me gustan? Elevo mi plegaria como lo haría con un avión de papel que impulso en dirección a la luna roja. Y que, claro, previsiblemente no se suspende en el aire por más de seis segundos. Pero resignarse no es parte de las reglas del juego. Será mejor construir un avión de verdad, confeccionado con algodón. Aunque eso ya sería una nube. Magnífico, ahora nada más hay que dibujar los planos.
jueves, 16 de diciembre de 2010
Ciento cincuenta y dos
No podria asegurar cuanto ha pasado desde que perdi la soltura que alguna vez tuve para componer escritos. Años, podria decir. Pese a que en ciertos y pequeños fragmentos del tiempo que ha corrido durante este año, he sentido que podia fluir, esparcir la tinta que ramifica sus conductos por la rugosidad del papel, martillear los caracteres del abecedario con mis yemas. Y que ocasionase tal irrumpimiento en la atmosfera que desencadene una multitud de fenomenos en progresion. Que de las palabras compuestas y reunidas al sonar de una voz, se te amplifique el dolor de cabeza que resuena como el eco de un chillido. Que con cada gota de pintura que golpea al caer sobre el agua de un vaso plastico, se descascare el capullo de una mariposa. O que con apretarte lentamente los pechos con mis manos se desmoronen los cimientos de una abandonada capilla italiana. Y como si todos estos eventos tuviesen relacion, por decir que existe la causalidad, despertariamos asustados para descubrirnos rigidos ante la confusa intriga por no saber si se encuentra amaneciendo o anocheciendo. Pues es un precioso paisaje de infierno.
viernes, 16 de julio de 2010
Habito de repeticion destructivo
No es que sea criptico, sino que mi accionar se lo atribuyo a la espontaneidad, la cual me fundamenta. Son fracciones de segundo, en las que me despego de terminos, lineas y patrones. Me gusta seleccionar en demasia. Comienzo a registrar alteraciones en mi percepcion visual, pero no es extraño, se ha convertido en una de aquellas sorpresas de la cotidianidad, habitantes en lo perdido. Me gusta porque me estimula. Me estimula porque me sensibiliza. Y es ahi cuando dejo de estar y muero siendo. Retorcido por la animacion, el palpitar de todo lo -ya no- apagado. Ahora prefiero dejar de observar. Y fundo mis parpados, mas no duermo. Desmayo.
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viernes, 9 de julio de 2010
Revelaciones a traves del ensueño y sus espejos
Caminar sin anteojos ya es onirico. Las superficies pierden rugosidad, se polariza su brillo. Los semaforos y toda la luminaria publica en conjunto se dispersa en rayos, tan visiblemente desplegados, que se entrelazan. Debiera largarse a llover en este instante, pero todavia no encuentro pronostico alguno que lo revele. Tendre que dormir para eso. Y, solo asi, perpetuar en mares de nuevas y vastas probabilidades amontonadas como esferas de azarosa enumeracion. Que noche la de anoche. Soñar se ha convertido ultimamente en prolongadas odiseas montadas en escenarios de mixtura ambiental; vagones de la antigüedad y galerias aromaticas en devenir. Anoche, si acaso fue anoche o confeccion de un imaginario atemporal, me desviaba lejos. Accidentalmente. Direccionado hacia el sur de la ciudad o el polo opuesto de mi nacimiento.
martes, 15 de junio de 2010
Hogar pasajero
Voy a permanecer aca por un tiempo, hasta que me aburra. Mi actividad principal sera deshacerme de letras que se revuelven en mi cabeza. O una rutinaria expulsion de vivencias sobre los pasajes de un inestable laberinto. Mis herramientas son las imagenes, ventanas inmediatas de enlace entre azulejos y arenas movedizas. Las letras se arrastran lentamente hacia afuera, por medio de mi saliva, dejandome aprisionado en la asfixia excitante. Me gusta palparlas fuerte hasta modelar un nuevo cuerpo con figura de acertijo. A las letras se las recorta para componer ensaladas. Con ellas se rediseña la concepcion de realidad, en acto de elevada supremacia. De pronto el viento pega fuerte y sostenerse a una rama que sobresale de la tierra es la unica eleccion posible, pero correr el riesgo es mejor. Ya no se cae, ya no se esta por impactar en un lejano y pedregoso precipicio, mas bien quedamos adormecidos. Parpados despegamos. La luz del sol rebotando en direcciones azarosas. Mi cama. El dia. La materialidad de nuevo.
lunes, 14 de junio de 2010
Repetición
Este es mi cuadragesimo primer post. En esta ocasion comenzare a plantear la disputa que se da entre Blogger y Wordpress por resolver mis exigencias. Cual de los dos terminara satisfaciendome? Todo se define por quien me ofrece una mejor forma de personalizar la apariencia del blog. Y me parece que por el momento va ganando Blogger. Lastima, ya habia comenzado a querer establecer contacto frecuente con Wordpress.
Eso es todo por hoy.
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